La ubicación es increíblemente cercana al

Vaticano, y la atención de Máximo fue excepcional. Disfrutamos del café y galletas a diario en nuestra habitación. Además, el transporte público estaba al alcance. Sin embargo, el ruido del vecindario en ocasiones fue un poco molesto.

Desayuno en la cama, ¡un placer!

Cada mañana comenzaba con el aroma de croissants recién horneados y jugos de fruta, justo en nuestra habitación. Fabrizio, el dueño, siempre tenía una sonrisa y recomendaciones perfectas. La limpieza y la tranquilidad del lugar hicieron nuestra estancia aún mejor.

La salida se complicó un poco, ya que teníamos que dejar las llaves en un casillero y atravesar varias puertas, pero nada que un poco de paciencia no resolviera. Además, la ubicación, aunque accesible, requería transporte para llegar al centro de Roma.

- Cerca del Vaticano
- Limpieza excepcional
- Atención de Máximo

- Salida algo complicada

La atención de Máximo fue excepcional. Sin embargo, la salida se complicó un poco por las llaves en el casillero.

Me encantó la limpieza y la comodidad de la habitación, cada día había café y galletas, ¡un lujo! La ubicación es perfecta para visitar el Vaticano. Solo fue un poco complicado salir por las llaves. 😊

Este lugar me queda perfecto. El wi-fi es excelente, tienen un delicioso café diario y el personal es muy atento. Recuerdo que en mi primera estancia, me ayudaron a recuperarme unas pertenencias olvidadas. ¡Siempre regreso para una escapada romántica!

Es un lugar acogedor con habitaciones amplias y bien equipadas, y la atención al cliente es excepcional e impecable, con un dueño siempre dispuesto a ayudar y hacer recomendaciones.

La habitación era cómoda y el baño amplio. Cada día había café y galletas, ¡un lujo! La ubicación es perfecta para visitar el Vaticano. La atención de Máximo fue excepcional, muy amable y atento. Además, el transporte público estaba al alcance, con buses y taxis justo en la esquina.

Estaba lejos de la ciudad caminando, debíamos tomar bus para movilizarnos. La salida un poco compleja, ya que las llaves se dejan en un casillero y para salir hay tres puertas que necesitan las llaves y nos tocó una persona en cada puerta para salir sin problema.

La habitación era amplia y muy limpia, ideal para una pareja. Cada mañana recibimos un desayuno típico italiano, y el servicio de limpieza fue excepcional. La ubicación es perfecta, cerca de una parada de metro y buenos restaurantes locales. El dueño, Máximo, fue muy atento, ofreciendo valiosos consejos sobre qué visitar.

Sería mejor si hubiera más opciones de canales de televisión.

La habitación era cómoda y el baño amplio. Cada día había café y galletas, ¡un capricho! Muy buena ubicación, cerca del Vaticano y con restaurantes deliciosos a un paso.

Pero la tele tenía más polvo que mis recuerdos de la adolescencia, ¡sin canales en inglés!

Durante mi estancia, disfruté de una buena ubicación cerca del Vaticano, lo que facilitó las visitas. Cada mañana comenzaba bien con una variedad de croissants frescos que me hacían recordar la deliciosa repostería en España. La atención del personal fue un punto a favor, siempre disponible y amable. Sin duda, fue agradable tener café diario en la habitación.

La salida fue un poco complicada, ya que había que dejar las llaves en un casillero y atravesar varias puertas. Además, la ubicación requería tomar autobuses para llegar al centro.